miércoles, 22 de septiembre de 2010

Disfruta al Hermoso modelo Ryan LeBar en Jeans!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un macho semejante a este, me reventó el culo a los 20 años, fue en Mexico, habiamos estado tomando margaritas y sangrecita, yo no quería pero el grupo insistió, al final no me tenía en pie, mi amigo aún que bastante animado aguantó y podo llevarme de vuelta a casa. Sentí que alguien me desnudaba y me tumbaba en la cama boca abajo, supuse que para no tener nauseas. Pasaron unos minutos y alguien se arrodilló sobre mí y estiró mis brazos para atarlos a los extremos de la cama, yo me quejé pero nadie escuchó, empezaron a morderme por los hombros y espalda y a pellizcarme los sobacos y costados, después el cuerpo se estiró encima del mio y empezó a penetrarme, al sentir estirarse mi ano chillé, algo que no ocurriría el resto del tiempo, me metieron el pico de la sabana en la boca para silenciarme y siguió penetrandome, con su polla gruesa y fuerte, aquel tío sudaba y el olor lo delató, era mi compañero de cuarto, siguió penetrandome cm a cm entre gemidos y fuertes intentos de moverme, pero las ataduras y el peso de aquel cuerpo lo impedian. El dolor era fuerte como si me quemaran las entrañas, sentí que aquello llegaba a su fin cuando sus huevos chocaron contra mi ojete. Me folló con fuerza y deprisa corriéndose enseguida. Después quedó encima como desvanecido, me preocupé, atado y con la boca tapada no podía hacer nada. Menos mal que minutos después le sentí reanimarse, empujó mis piernas con sus rodillas y volvió a penetrarme ahora me folló con fuerza pero largo tiempo, el suficiente para provocarme un orgasmo demoledor, después él siguió empujando su polla como si quisiera que entrara más, pero los huevos se lo impedian. Cuando alcanzó su orgasmo aquel semen caliente fue un alivio para mí destrozado túnel. No recuerdo cuando me desató. Al día siguiente ninguno de los dos mencionó nada relacionado con lo acaecido la noche anterior. Pero sí recuerdo que dos días después decidí que debia compartir cama con él. El resto se lo pueden imaginar.